La relación de colaboración que mantiene el Registro para con el Catastro en la actualidad consiste en la simple remisión mensual de las nuevas titularidades registrales que se producen como consecuencia de la práctica de los asientos registrales del mes anterior.
Este envío, (concepto en si mismo erróneo) no satisface las verdaderas necesidades de colaboración entre ambas instituciones, ignora la falta de correspondencia entre finca y parcela, produce efectos particulares, depende del factor humano, es pesado e incomodo y comprende solamente datos parciales y temporalmente limitados. Obviamente es una técnica de colaboración obsoleta y necesitada de una pronta sustitución.
Los Registradores entendemos que la mejor forma de coordinarnos con el Catastro consiste simplemente en superponer la capa de información gráfica registral sobre la capa de información catastral y analizar gráficamente las consecuencias que de ello se desprenden.
El análisis se puede realizar de manera sencilla mediante la utilización de "sobrelíneas de armonización". Las sobrelíneas de armonización tratarán de reflejar gráficamente la coincidencia o divergencia existentes entre la descripción gráfica de la finca registral y la de la parcela catastral y ello, con la finalidad de extraer la información necesaria para desarrollar procedimientos de armonización Catastro-Registro.
De este modo, conseguiremos dos cosas: primero, que el proceso de actualización de la información sea constante y no periódico y segundo, que la interoperabilidad entre la información registral y catastral sea plena.
Se trata de crear una herramienta informática que sobre la superposición de capas registral y catastral permita que las sobrelíneas de armonización aparezcan cuando se active una tercera capa de información. La capa de análisis entre ambos tipos de información, la registral y la catastral.
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